León, Gto. El pasado domingo al medio día se presentó la orquesta Trinitate Philarmonia, en un ensayo abierto en el que se demostró el gran trabajo que han desarrollado sus integrantes.

Con cinco años desde su fundación en el 2009, esta orquesta, ubicada en el centro de 19 comunidades semi-rurales, se constituye como un programa social que busca reunir a niños y jóvenes interesados en desarrollar su potencial musical.

Además con este programa se genera una dinámica de integración formativa, que apoya a los integrantes a visualizarse en un entorno creativo, feliz y armonioso para un futuro alentador.

Durante el ensayo el director de orquesta Ángel Gil-Ordoñez, también asesor artístico y educativo de la orquesta, explicó cada pieza que se tocaría, creando repeticiones con motivo de entender la complejidad de las obras en su ejecución.

El ensayo inició con el vals no. 2 de la Suite para orquesta de variedades, del compositor D. Shostakovich. Entonces cuando el director de orquesta enseñó al público a bailar un vals.

Este tipo de interacción que brinda el ensayo abierto ayuda a los asistentes a comprender la complejidad de las obras. Es una oportunidad única para disfrutar de los solos de cuerdas, metales y percusiones, además de aumentar la confianza y seguridad de los crecientes artistas para perder el nerviosismo y el miedo escénico.

Se interpretó una pieza del músico A. Marcello, con un concierto para solo de oboe con acompañamiento de cuerdas, donde el alumno Gerardo Flores demostró su trabajo con el oboe, instrumento con el que lleva cinco años de aprendizaje.

Gil-Ordóñez habló sobre la introducción de piezas de Beethoven al repertorio de la orquesta Trinitate con la Obertura de Egmont, lo cual deja entrever el gran avance de los chicos por la complejidad de la obra.

Además se tocó la Suite Saint Paul para cuerdas, op. 29 no. 2, del compositor G. Holst.

Como especialista en repertorio español y oriundo de Madrid, el director dirigió una canción tradicional española, La virgen de la Macarena, siguiendo con la danza húngara no. 5, en Sol menor de J. Brahms.

La orquesta quiere ser reconocida como una de las mejores orquestas del mundo, con su trabajo y constancia los talentos jóvenes cuentan con un programa de intercambio musical y cultural con intérpretes hacen un internado participando y alentando a los integrantes de la orquesta. 

Cada día de la semana los estudiantes cumplen una rutina de aprendizaje, a partir de las 4 pm.

Se invitó al público para que con sus donaciones pusieran su granito de arena para seguir contribuyendo con el sueño de los jóvenes: crecer y contar con más espacios.