Es lo Cotidiano

La presunta memoria

La presunta memoria

Llegamos al 60 y el aire se siente tan fresco como si años fueran. Con ganas de abrir pronto un fuego que de lírico sugiere volver a la noche, el poeta Jorge Olmos ofrece su texto Aún nocturno.

Federico Urtaza advierte mediante la elefantiásica declaración de un su personaje que No es suficiente tener gruesa la piel.

La lectura es elevada al nivel de oficio vital por Jorge Jáuregui en un cuento sobre El ritual.

Macaria España se aplica en una seducción con el hermanito futbolista como pretexto, para terminar enfrentando que –claro, no siempre- glamour mata Penalti.

En la travesía de Dos poemas, Marco Ornelas esboza el fuego primaveral en que ardió el rescoldo de ciertos sentidos.

Paola Juárez recita una y otra vez con su texto Mujeres la letanía mántrica en que las abarca.

Ricardo García Muñoz expone en un texto, detectivesco o no y en la medida que Sonó el teléfono, los motivos del disparo.

Violeta BP pasa con delicadeza su índice por las cicatrices que van trazando El Camino del corazón.

Y Flor Bosco, con una tenacidad persistente De cuando traiba el chincual, ofrece un Santo remedio para desmemorias.

Elefanteemos.