César Zamora
06:36
23/10/14

¿Quién se apunta por la Alcaldía de Silao?

"Saber quién contenderá por la alcaldía de Silao ha sido, desde hace por lo menos una década, motivo de grillas incendiarias allende los muros del Palacio Municipal y las sedes de los comités municipales de cada partido involucrado."

¿Quién se apunta por la Alcaldía de Silao?

Saber quién contenderá por la alcaldía de Silao ha sido, desde hace por lo menos una década, motivo de grillas incendiarias allende los muros del Palacio Municipal y las sedes de los comités municipales de cada partido involucrado. Argüendes, debates acaloradísimos, ditirambos y soliloquios que rayan en el ensimismamiento sideral, son efectos de las ansias delirantes por saber quién anhela el estrellato político, cual si fuera un niño que pide un regalo a los Reyes Magos.

Por el bando priísta, continuamente se decía que el joven Álvaro Caballero sería el delfín de Enrique Solís —actual presidente municipal—, pero desde el comienzo de la administración 2012–2015 llovieron críticas lacerantes sobre los “ídolos de barro” que algún alguien construía y destruía según fueran las necesidades de exhibicionismo mediático. Luego se barajaron otros nombres para abanderar al Partido Revolucionario Institucional en el proceso comicial que se avecina: Ricardo Ramírez Nieto —actual delegado estatal de Banobras— e inclusive Luis Arturo Alcocer —actual síndico e hijo del ex alcalde Luis Ernesto Alcocer Fonseca-. Sin embargo, en la lista que recién difundió el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI aparecen cuatro personajes, a saber:

  1. Leonel Mata Zamora —ex delegado estatal del Registro Agrario Nacional-
  2. Marissa Margarita Bravo Aguirre —actual directora del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Silao (SAPAS)-.
  3. Juan Gerardo Vallejo Verver y Vargas —ex director de Seguridad Pública Municipal en Silao-.
  4. Gilberto Solís —ex candidato a presidente municipal por un partido cuyas siglas se han evaporado con el devenir de la vida sociopolítica-.

El dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Santiago García López, señaló que se evaluarán todos los perfiles mediante sondeos exhaustivos para determinar cuál es el más idóneo, en un asunto tan peliagudo como enarbolar el proyecto de continuidad en el epicentro automotriz de Guanajuato, pues bien se sabe que la agresión contra la periodista Karla Silva en septiembre pasado y el reformismo hacendario generaron una creciente cascada de críticas antipriístas. Ni el tono ex cathédra del alcalde Enrique Solís ha salvado a la administración local del marasmo.

Aunado a la cuestionable ética pública y una inocultable crisis de inseguridad, el PRI está fragmentado en múltiples contracorrientes, es decir, corrientes opuestas al grupo en el poder.

Enrique Solís, notario de profesión, estaba destinado a graduarse en política de altos vuelos por una imagen no tan sobreexpuesta como la de quienes lo antecedieron en el cargo, pero el asesoramiento fallido en temas torales, los asaltos en el primer cuadro de la ciudad, el caso de Karla Silva y la asonada de agentes policiacos, derrumbaron cualquier intento de continuismo político (sin duda, la agresión contra la periodista es el summum de la lista).

En el Partido Acción Nacional (PAN) sobresale el grupo del ex alcalde Jorge Galván, quien recientemente suscribió un pacto de paz con otro ex alcalde: Juan Roberto Tovar, cuya administración no gozó de la aceptación popular.

En el panismo hay cinco personajes inscritos en el proceso selectivo:

  1. Juan Antonio Morales Maciel —ex regidor, ex director de Educación y actual director del turno vespertino en la Escuela Secundaria Miguel Hidalgo-.
  2. Patricia Vázquez Figueroa —ex dirigente municipal del partido albiazul y ex regidora-.
  3. Nicolás Durán Ávila —ex regidor-.
  4. Armando Quijas Garnica —ex titular de servicios públicos municipales y precandidato por segunda ocasión consecutiva-.
  5. Mario Roberto López Remus —ex titular de Desarrollo Rural, ex secretario de Ayuntamiento y precandidato por segunda ocasión-.

En la especulación pueblerina y en el discurso que minusvalora la previsión y la perspicacia en términos marquetineros, el PAN aspira sólo a capitalizar los yerros de la administración priísta de Enrique Solís, o a compensar una descomposición interna con las cosas inconclusas o innecesarias que nos hereda el trienio que se nos va. El cacumen, es decir, la agudeza mental, es una característica inherente al talante beligerante de los pioneros del panismo, pero los humanitarios, de buenas a primeras, fueron desterrados del olimpo, mientras que los militantes aviesos del jurásico panista han provocado cismas cada tres años con travesuras que van, en gradación ascendente, de la candidez al maquiavelismo extremo. Las indiscreciones de esta última facción ya son la intemerāta, pero estará en el jefe estatal, Gerardo Trujillo, bloquear las conductas improcedentes o, como socarronamente se dice en el argot grilleril, “hacerse de la vista gorda”.

Si bien el clima es benigno para Acción Nacional, hay cierta languidez cognoscitiva o cierto aturdimiento entre los estrategas, y ello ha impedido la revalorización popular del partido conservador como una opción altamente llamativa en el menú electoral, mas habremos de esperar la navidad para escuchar el veredicto inapelable de la cúpula, en la colonia San Pablo. ¿O acaso es puro timing?

Con tales atisbos de grilla candente, ¿quién se apunta por la alcaldía de Silao?